Vladimir Putin sospechoso del asesinato de un exespía ruso
Autoridades del servicio de inteligencia británico dieron a conocer una investigación sobre el asesinato de un exespía ruso, que según indican fue atacado por agentes del gobierno de Putin.
En ese sentido, el juez Robert Owen, a cargo de la investigación, aseguró que “dos exfuncionarios rusos envenenaron a Litvinenko al exponerlo al polonio-210, un elemento químico altamente radioactivo”. Además, agregó que “los dos hombres que envenenaron a Litvinenko en 2006 – Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun, el primero un exempleado de la KGB y FSB, y el segundo un exoficial del Ejército ruso- actuaron en nombre de otros, probablemente, el servicio de espionaje ruso, el FSB”.
Tras darse a conocer la noticia, el gobierno ruso caracterizó la investigación como “una motivación política por parte del gobierno de Reino Unido”. Por su parte, la vocera oficial de Putin, María Zakharova, dijo que lamenta que este caso “puramente criminal se haya politizado y oscurecido la atmósfera general de nuestras relaciones bilaterales».
Litvinenko, fue un exagente de la KGB destacado por ser un crítico feroz de la gestión de Vladimir Putin. En 2000 llegó a Gran Bretaña para brindarle informes de la FSB, sucesora de la KGB.
El 23 de noviembre de 2006 Litvinenko murió en un hospital de Londres después de ser envenenado por el material radiactivo polonio-210. En un mensaje en su lecho de muerte, éste acusó a Putin de ordenar su envenenamiento en el té en un hotel de Londres. Desde el Kremlin siempre han negado rotundamente esta acusación.
Cabe destacar que la investigación se abrió en febrero de 2014 a cargo de la ministra del Interior británica, Theresa May, y presidida por el juez del Tribunal Superior retirado, Robert Owen, de 71 años.