Vendetta: Sampaoli apuntó contra los hinchas y el fútbol que “sacrifica” técnicos
Tras su fracaso en la Selección argentina, que quedó eliminada en octavos de final del Mundial de Rusia, Jorge Sampaoli no estuvo demasiado tiempo desocupado: encontró su lugar en el Santos de Brasil a finales de 2018 y, desde allí, en las últimas horas, criticó al fútbol, a sus hinchas y a sus dirigentes.
«El dirigente sufre una presión mediática y política y no entiende que los técnicos necesitan tiempo. El dirigente no tiene paciencia para un proceso y por eso el entrenador se queda solo, expuesto ante los medios y sacrificado como el gran responsable por lo que ocurre con un equipo», afirmó el casildense, en lo que puede ser un resumen de su paso por la Selección.
En un evento organizado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Tite (el DT de la selección brasileña) coincidió con Sampaoli: «No creo en varita o fórmula mágica. Creo en procesos, en etapas, en evolución, en aprender de los errores, en construcciones.No siempre el técnico es el responsable por la falta de resultados. Todos tienen responsabilidad», dijo.
«Tienen que darnos tiempo para trabajar. Los dirigentes tienen que escoger bien a sus técnicos, probarlos, conversar con ellos y hacerles hasta 20 entrevistas para ver si sus ideas y modelos corresponden a las del club. Y, si así es, tienen que darle tiempo para trabajar, para montar el equipo que quiere y conquistar su permanencia», agregó el técnico de la Canarinha.
Sampaoli también argumentó que el fanático sólo pretende que los jugadores «corran y choquen». «Los hinchas no toleran un pase atrás, el jugador acelera porque el público lo acelera, lo obliga a chocar yfesteja cuando de un patadón sacan la pelota del estadio», explicó Sampaoli en Río de Janeiro.
Y agregó: «Obligan al jugador a tirarse al piso, a marcar más que a atacar y por eso igualan con fuerza. Por eso Venezuela hoy le hace fuerza a Brasil y Argentina, nos obligan a pelear y ellos ahora logran lo que antes era imposible».
«El juego divertido se transformó en estrés (por la presión por los resultados) y queda difícil disfrutarlo. El resultado es un juego más preso a sistemas defensivos», señaló Sampaoli.