¿Qué propone la reforma previsional? Cinco claves para entenderla
La Reforma Previsional que fue aprobada por la Cámara de Diputados tiene cinco puntos clave:
1. La fórmula que rige para la actualización de las prestaciones sociales (jubilaciones, pensiones y asignaciones universales) se aplica en marzo y septiembre de cada año y considera el 50% de la variación de la recaudación tributaria de Anses por beneficio y el 50% del cambio de los salarios (Ripte o Indec, el mayor). El aumento, según los cálculos de consultoras privadas, llegaría a un 15% con el índice actual.
2. La nueva fórmula se aplicará en marzo, junio, septiembre y diciembre. Se calcula con una combinación del 70% de la inflación y el 30% del Ripte, que es el aumento salarial de los trabajadores del sector formal. Busca que los aumentos se relacionen con la inflación en lugar de la recaudación. El aumento con esta actualización para las prestaciones es del 5,7 por ciento.
3. En junio del 2018 las prestaciones aumentarán nuevamente, pero ese incremento se realizaría considerando la variación salarial y la inflación entre octubre y diciembre de 2017, no de enero a marzo 2018, que es lo que determina la fórmula actual. Por lo tanto, las actualizaciones tendrán siempre un semestre de atraso y no habrá un factor de empalme.
4. El cambio en la fórmula de ajuste no resuelve el principal problema que tiene el actual sistema de jubilación de reparto, que es garantizar el 82% móvil a todos los jubilados que cobran la mínima.
5. El esquema actual contemplaba otorgar en marzo unos 5.000 millones de pesos a unas 9 millones de personas con un bono que colocará el Estado en compensación por el desfase entre el 5,7% de aumento que se otorgaría con el índice nuevo y el 14% que debería ajustarse con la fórmula actual.
Si bien el Senado de la Nación modificó la propuesta original de la fórmula de actualización, el nuevo ajuste no evitará fallas técnicas y podría generar además juicios de los jubilados al Estado nacional en el futuro. «El punto con mayor controversia es, sin duda, el referido a la movilidad jubilatoria y quien conoce el sistema previsional argentino sabe que la llamada reforma previsional no es más que un conjunto de modificaciones al actual sistema», manifestó a Infobae el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
Con respecto al bono, Semino dijo: «Así y todo el bono es una conquista del reclamo popular. Si no fuera así, ni siquiera se hubiera dado. Esto es importante para darle fuerza a todo el mundo para seguir luchando y reclamando, sabiendo siempre que por lo que luchamos es por derechos, no por la concesión graciosa del príncipe». En ese sentido, cuestionó la «nada casual discriminación que se hace entre el que hizo aportes y el que no, el que tiene tal o cual condición, porque es una forma de ir fracturando las posibilidades de reclamo y la conciencia de la necesidad de lo que sí tenemos que hacer, que es una reforma estructural de la seguridad social».