Para Monzó “es absurdo” hablar de “persecución” a Máximo por reubicar su despacho
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, defendió la decisión de reubicación de legisladores en distintos despachos y sobre el incidente de diputados de La Cámpora tomando por la fuerza el de Máximo Kirchner para evitar que lo cambien aduciendo que es “persecución ideológica”, eligió “no contestar el absurdo”.
El legislador reivindicó la potestad de la conducción de las Cámaras del Congreso a asignar despachos y redistribuir espacios con el objetivo de optimizarlos, por lo cual consideró “un disparate” la toma del despacho que los legisladores kirchneristas dicen que deben ser para el hijo de Néstor y Cristina Kirchner.
Monzó explicó que no tiene “ningún problema” de que Máximo se quede con el despacho de diputados que muchos consideran el más grande y con mejor vista de la Cámara Baja, pero hay una política de optimizar espacios para reducir los costos de alquileres y “si achicamos su despacho cabe otro legislador que hoy no está en el edificio”.
«A lo mejor ese despacho es sensible a alguna mística, y no tengo problema en que ese despacho sea de Máximo Kirchner. Pero entiendan también los límites de espacio que tenemos, no podemos mandar autoridades de la Cámara afuera para garantizarle todo a él”, añadió Monzó.
Además, el legislador de Cambiemos instó al Frente para la Victoria a reconocer “el escenario político” tras la derrota electoral pasada, ya que “no se puede permitir que ocupen todo el tercer piso del Palacio como en 2007 cuando contaba con 120 diputados”.
“Hoy el Frente para la Victoria tiene 95 diputados y exigen no se toque ningún espacio que tenían. Los espacios donde se distribuyen son distintos, deben guardar relación con la representación del 10 de diciembre», agregó, que insistió en denunciar “la violenta forma de actuar” que tuvieron los legisladores kirchneristas.
En ese sentido, apuntó que «las formas siempre han sido las mismas, mucha prepotencia e imposición y ahora pasa esto con el despacho, rompen la faja y lo toman por la fuerza sin importarles nada, ni la representación política” y bregó para que “esto no sea una rutina durante todo el año”.