Ottavis se reparte entre el amor a Vicky y la solidaridad con jefe de barra involucrado en fuga de sicarios

El dirigente de La Cámpora y diputado provincial José Ottavis cerró el 2015 sacando chapa de operador de Cristina Fernández en la Cámara para condicionar los proyectos del gobierno; pero en enero ni aparece por la Legislatura bonaerense y reparte su tiempo entre el romance con la extravagante Vicky Xipolitakis primero y en las últimas horas su solidaridad con Marcelo Mallo, jefe de la agrupación de barrabravas Hinchadas Unidas Argentinas que estuvo preso dos días por su nexo con los sicarios del triple crimen de la efedrina que se fugaron del penal de Alvear y fueron recapturados 15 días después en Santa Fe.

El propio Mallo reveló que el dirigente kirchnerista lo llamó para solidarizarse y darle su apoyo, junto a otros funcionarios de la oposición que lo conocen por su nexo como operador político y referente peronista. De hecho, el titular de la organización de barrabravas se define como un soldado del “movimiento nacional y popular que lidera Cristina” Kirchner y considera que estuvo preso por cuestiones políticas.
Para reflejar el lazo de amistad que tiene con Ottavis, Mallo definió cariñosamente al líder de La Cámpora como “el petiso” y confió que el suyo fue una de las “50 llamadas de apoyo” de referentes peronistas regionales y nacionales que recibió, en reconocimiento a su “trayectoria” y relaciones con la militancia del Conurbano.
En una entrevista con el diario La Nación, Mallo se refirió además con ironía a que Aníbal Fernández y Julián Domínguez no lo llaman para apoyarlo, luego de que quedaron involucrados con él cuando quedó detenido por su relación con los sicarios fugados del penal de Alvear, Martín y Cristian Lanatta y Vïctor Schilacci.
“Aníbal y Domínguez se disputan el desconocimiento. Pero si a Jesús lo negaron, ¿no me van a negar a mí?”, afirmó el titular de HUA, que dijo “molestarse” cuando lo tratan de “puntero o barrabrava” por haber creado una asociación de hinchas para conseguir favores del poder político a cambio de apoyo en los actos (muchos fueron gratis al mundial de Sudáfrica).
“Me molesta que digan que soy un puntero”, afirmó, para luego referirse al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, como “un compañero”. “De Vidal no esperaba nada porque es una piba que no conoce nada. Con Ritondo tenemos amigos en común, agregó.

Sobre lo que vivió el tiempo que estuvo detenido, dijo: “me podría haber negado a declarar, pero hablé, dije que no los conocía” a los sicarios fugados y agregó: “alguien los ayudó para salir de la cárcel. Pero yo ni los conocía, y mirá que no niego nunca mis relaciones».
«Tal vez otros lo ayudaron, ese «Faraón» (Marcelo Alejandro Melnyk) o la ex suegra de Schillaci, a quien le deben haber pedido filo (dinero) y la camioneta. Pero no lo sé, creo en la Justicia»
“Yo no tengo nada que ver. Y las armas que secuestraron están habilitadas hasta 2018 y 2019. Me podrían haber llamado y juro que ayudaba en lo que podía”, concluyó Mallo.