Lo que se viene: cómo son los monopatines eléctricos «públicos» que lanzará el Gobierno porteño
El gobierno porteño pondrá en funcionamiento desde julio una prueba piloto de los monopatines eléctricos de «uso compartido» que van a competir con las diferentes alternativas de movilidad urbana.
«Los monopatines eléctricos son ágiles, cómodos y se usan en las principales ciudades del mundo para realizar viajes cortos y conectar con el transporte público», aseguró Esteban Galuzzi, subsecretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad, a la agencia de noticias Télam.
El ministro hizo referencia a un proyecto de la startup Uber, que quiere usar el mismo método de transporte y con un método de pago similar.
Para utilizar este nuevo gadget primero hay que registrarse a través de la web, abonar una tarifa que definirá cada empresa y que se calcula en $25 el arranque y de $6 a $10 por minuto, y luego escanear un código QR que se encuentra en el monopatín para desbloquearlo. Esto convertiría a la tarifa estimada por una hora de uso en $600.
Según estimaciones de Infotechnology, es el mismo tarifario que maneja un taxi de la Ciudad.
«Sabemos que lo más importante para los vecinos es llegar rápido a casa o al trabajo disminuyendo los tiempos de viaje. Por eso a la red de metrobuses, ciclovías y las distintas políticas de mejora del transporte público, sumaremos esta nueva alternativa de movilidad», agregó el funcionario.
Queda pendiente aún habilitarlos en el Código de Tránsito y Transporte para que puedan circular en el espacio público. Se espera que la regulación sea similar a la de las bicicletas eléctricas con pedaleo asistido: deberán trasladar sólo a un conductor, contar con motor eléctrico, alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, usar casco en forma obligatoria, contar con luz delantera y trasera, llevar sistema de frenos obligatorio y poseer timbre o bocina.
El proyecto prevé que estos monopatines circulen por las bicisendas o, de lo contrario, podrán ir sobre la calle, exceptuando grandes avenidas (9 de julio, por ejemplo), mientras que estará prohibida la circulación por las veredas. La prueba piloto tendrá una duración de un año con la posibilidad de extenderla un año más y podrán participar distintas empresas