Estados Unidos frenó la aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson por la aparición de coágulos
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos recomendaron que se detenga el uso de la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus para investigar si ésta provoca la formación de coágulos sanguíneos.
Los canales de distribución federales de EE.UU., incluidos los centros de vacunación masiva, suspenderán el uso de la vacuna de J&J, y se espera que los Estados y otros proveedores sigan su ejemplo.
A través de un comunicado, Johnson & Johnson dijo que sabía que se habían reportado coágulos de sangre con algunas vacunas COVID-19, pero que «no se ha establecido una relación causal clara entre estos eventos raros» y su inyección.
El Centro para Controles de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) lanzaron un comunicado conjunto en donde anunciaron que estaban investigando al menos seis casos de coágulos con bajo conteo de plaquetas en pacientes que habían recibido la vacuna, que consta de una sola dosis. Se espera que ambos organismos conduzcan la investigación y determinen si hay vínculos entre la vacunas y los coágulos.
Todas las pacientes que presentaron complicaciones eran mujeres, entre 18 y 48 años. Una de ellas falleció, y otra, en Nebraska, debió ser internada en estado crítico. Se han administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de J&J en los Estados Unidos.
«Hasta que se complete el proceso, recomendamos una pausa en el uso de esta vacuna por precaución», dijeron en un comunicado conjunto la Dra. Anne Schuchat, subdirectora principal de los CDC, y el Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA.
Las autoridades sanitarias recomiendan que las personas que recibieron la vacuna de J&J que experimenten dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar en las tres semanas siguientes a la aplicación de la vacuna se pongan en contacto con un médico.
La vacuna de J&J recibió la autorización de uso de emergencia de la FDA a finales de febrero con grandes expectativas, con la esperanza de que sus requisitos de dosis única y almacenamiento relativamente sencillo aceleraran las vacunaciones en todo el país.
Sin embargo, la vacuna sólo constituye una pequeña fracción de las dosis administradas en EE.UU., ya que J&J ha sufrido retrasos en la producción y errores de fabricación en la planta de Baltimore de un contratista.