El Gobierno reconoció que el dato de inflación “es malísimo” y evalúa más medidas para controlar precios
Luego de que el INDEC diera a conocer el dato de inflación de febrero, que trepó al 6,6%, muy por arriba de lo que esperaba el Gobierno, desde el oficialismo salieron a dar explicaciones y culparon a la sequía y a la guerra por la escalada de precios.
Fue la vocera presidencial Gabriela Cerruti, la encargada de anunciar que la suba de precios es la “primera preocupación de la Casa Rosada”, y que el índice del segundo mes del año “es malísimo”.
“El dato de inflación es malo, malísimo y además no era el esperado, así que el Gobierno sigue con su compromiso firme de terminar de avanzar en controlar los precios, la inflación, que vayan bajando”, indicó la portavoz.

Durante su habitual conferencia de prensa de los jueves, la funcionaria de Alberto Fernández, señaló que se pueden “dar explicaciones” respecto al incremento de los precios, “pero no son excusas frente a los que tienen que ir todos los días al almacén”.
En ese sentido, indicó que a causa de la sequía aumentaron los precios de la carne y los lácteos, así como también apuntó contra las empresas de telecomunicaciones. La división de mayor aumento del Índice de Precios en el mes fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, que reportó una suba del 9,8%, y la segunda Comunicación con un alza del 7,8%.
“Las empresas de telefonía, de cable, de servicios web siguen aumentando de forma indiscriminada el precio para los usuarios”, apuntó Cerruti. Además, destacó que el Presidente y el ministro de Economía, Sergio Massa, “están trabajando juntos, codo a codo y tienen el mismo compromiso para que esta situación se solucione lo más pronto posible”.