Carrió pidió que Milagro Sala vaya presa por “contrabando” y comparó a la Tupac con las FARC
La diputada nacional de la Coalición Cívica Elisa Carrió dijo que “es justo” que la dirigente kirchnerista de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, esté detenida por actos intimidatorios durante protestas de su organización, al tiempo que consideró que en realidad debe “estar presa por cosas más graves” como “la trata de personas y el contrabando” ligado muchas veces al narcotráfico de droga en la frontera, como ya lo denunció el líder social Carlos “el perro” Santillán.
Además, la dirigente planteó una analogía de la agrupación indigenista con nexos políticos kirchneristas con el grupo guerrillero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que condiciona todos los gobiernos democráticos con atentados, secuestros y asesinatos.
Al respecto, Carrió sostuvo que Sala montó “un régimen casi militar, un sistema carcelario, haciendo que la gente construya casas y no les dan los títulos a menos que militen violentamente con ellos, obligándolos a extorsionar y amenazar”.
“Ella esclaviza a los pobres y comete el delito de trata de personas. Además, hace contrabando con esas combis y tiene enormes propiedades en todos lados. Y las personas no se pueden ir de su organización porque son perseguidas y sus líderes tienen todos armas registradas en el RENAR. Las pruebas de esto están y el kirchnerismo lo amparó”, sentenció la ex candidata presidencial, en declaraciones al programa “Almorzando con Mirtha Legrand”, de este domingo.
Para cerrar el tema Milagro Sala, Carrió pidió “no ser hipócritas” a los militantes y dirigentes kirchneristas que exigen que Sala sea liberada por ser diputada electa del Parlasur (no tiene fueros frente al proceso penal), ya que “una cosa es la justicia social y otra los ladrones”.
“No podés tomar por esclavos a los pobres porque les das un plan social. Los pobres están para ser liberados y ser de clase media, pero no para ser esclavizados», remarcó la líder de Cambiemos
Por otra parte, Lilita estimó que una de las “grandes deudas” que tendrá la Argentina en los próximos meses es “salir de cultura de la guaranguería que instaló el kircherismo para hostigar y burlarse de quienes los denunciaban”.
En ese sentido, recordó que durante años toda la población escuchó todos los días al ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, decir “barbaridades a mi condición de mujer, vulgaridades de todo tipo y lo festejaban como creativo”, cuando “en realidad están alentando una cultura de violencia hacia la mujer”.
“En la Cámara de Diputados ver a funcionarios de un gobierno reírse a carcajadas por decirte sucia, gorda, porquería, basura, cerda y que después lo siguieran por las redes sociales y por los medios. Esa era la forma de responder a denuncias penales con pruebas. Espero que además de pagar judicialmente los culpables de tanto robo al país, quienes los siguieron paren con la violencia porque nos hace mal como sociedad”, concluyó Carrió.