Arroyo Salgado: “duele que en el exterior me digan que acá el poder suicida fiscales”
La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, insistió en que la muerte de su ex esposo el fiscal Alberto Nisman fue “un magnicidio” en represalia a su investigación de la causa AMIA, por la había acusado a la ex presidenta Cristina Fernández de encubrimiento a terroristas iraníes y dijo sentir “dolor” cuando “en el exterior dicen que acá suicidan fiscales” que investigan a los gobiernos.
Un día después de cumplirse un año de la muerte de Nisman, quien apareció con un tiro en la cabeza en el baño de su departamento y se probó que él no disparó la pistola, Arroyo Salgado contó una dolorosa anécdota que vivió de paso por Europa. Fue cuando le dijo al empleado de una dependencia que era de Argentina y el interlocutor le dijo con ironía “el país donde suicida fiscales” el poder político.
“Cuando le dije que eso me afectaba particularmente porque era la madre de las hijas del fiscal muerto se sorprendió y me pidió disculpas, lo entendí. Pero eso es una demostración de cómo nos ve el mundo después de lo que le hicieron a Alberto”, dijo la magistrada, que insistió en que se trató de un “magnicidio”.
La jueza dijo este martes que sus hijas vivieron “todo un año muy duro y doloroso”, a raíz del intento de un sector de la política de hacer denuncias sobre la vida privada de Nisman para desviar la investigación de su muerte.
Por esto justificó que las hijas no asistieron al acto recordatorio de su muerte, organizado por organizaciones sociales y políticas.
“Ellas decidieron pasar el día en forma íntima para recordarlo de un modo feliz, ha sido muy duro todo este año para ellas», concluyó Arroyo Salgado.