Política

Acuerdo del gobierno con bonistas italianos fuera del canje

02/02/2016

Acuerdo del gobierno con bonistas italianos fuera del canje

El gobierno nacional arribó a un principio de acuerdo con unos 50.000 accionistas italianos tenedores de títulos de deuda que no habían ingresado a los dos canjes con quita de deuda implementados durante la gestión del kirchnerismo.
El principio de entendimiento contempla el reconocimiento del Estado argentino del 30% de la deuda que se discute en los tribunales norteamericanos y al 15% del total de los montos que están en litigio.
conferencia Peña Prat Gay
El anuncio del acuerdo fue realizado en conferencia de prensa por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La noticia descomprimió la situación dada desde que los bonistas habían obtenido un fallo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial. El fallo había ordenado el pago de unos 900 millones de dólares correspondientes a los bonos más sus intereses respectivos.
A su vez, se conoce en momentos en que el gobierno argentino mantiene negociaciones en los Estados Unidos con el grupo de holdouts más radicalizados, quienes fueron beneficiados por el fallo del juez Thomas Griesa; el mediador Daniel Pollack estimó que la deuda a pagar por Argentina asciende a 9.000 millones de dólares.
Prat-Gay precisó que el acuerdo «reconoce el capital y un interés prudente que refleje las tasas de interés de los últimos años, que es mucho menos que la sentencia que tenía acordada este grupo en el Ciadi«.
«El acuerdo es muy importante porque el interés que vamos a pagar es la tercera parte que tenía la sentencia», señaló.
El titular de Finanzas destacó la voluntad entre las partes: «Para un acuerdo hace falta la voluntad de las dos partes. Nosotros la hemos manifestado desde el primer día, porque el presidente Macri quiere llegar a un acuerdo lo más justo posible. Hemos tenido varias reuniones. Las dificultades que tenemos es que hay algunos bonistas que quieren cobrar una tasa de interés que es inaceptable».